Para responder a esta pregunta y conocer el lugar que ocupan las inteligencias múltiples para dichos ámbitos laborales, la Mg. Carolina A. Carbone y la Mg. Mariana Funes Molineri, de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Belgrano, desarrollaron una investigación en el año 2017. Considerando que las inteligencias múltiples y las mentes del futuro constituyen capacidades susceptibles de ser desarrolladas en contextos específicos, las autoras exploraron también la existencia o no, en las empresas, de dispositivos diseñados para el desarrollo de estas inteligencias en sus colaboradores. A partir de los datos relevados se observó que las empresas consideran a sus profesionales de relaciones públicas actores centrales respecto de la comunicación con sus públicos estratégicos y un engranaje fundamental para el logro de los objetivos organizacionales. Destacan las investigadoras que resultaron poco usuales la identificación de dispositivos o instrumentos diseñados como potenciadores de estos tipos de inteligencia que permitan su desarrollo dentro de las organizaciones.

> Leer también: Resiliencia, o la capacidad de fortalecerse con la adversidad.

- Hola Carolina, ¿cómo surge la idea de llevar adelante esta investigación?

La idea surge a partir de nuestra inquietud para saber cómo se puede contribuir desde el aula al desarrollo de las inteligencias múltiples. En esta primera etapa nos concentramos en indagar si las inteligencias múltiples son valoradas en el ejercicio profesional de las relaciones públicas para, en una etapa futura, evaluar la posibilidad de introducir nuevas estrategias de enseñanza que favorezcan su desarrollo.

- ¿Qué son las inteligencias múltiples?

Hacia fines del siglo XX el psicólogo cognitivo, Howard Gardner, introduce la teoría de las inteligencias múltiples. Esta idea cuestiona la noción de ‘inteligencia’ vigente hasta ese momento. Gardner reconoce que el cerebro procesa diferentes tipos de información. Enumera ocho tipos: la lingüística, la lógico matemática, la musical, la corporal cinestésica, la espacial, la interpersonal, la intrapersonal y la naturalista.

Cada una de estas inteligencias da cuenta de habilidades, según el autor innatas, que requieren de un determinado contexto para ser desarrolladas. Con posterioridad el autor ha propuesto cinco inteligencias a las que llama ‘inteligencias del futuro’; estas son: la inteligencia disciplinada, la sintética, la creativa, la respetuosa y la ética. Todas dan cuenta de aspectos cada vez más requeridos en la sociedad actual.

- ¿Qué es la inteligencia emocional? ¿Y por qué indagaron sobre ella también?

Mayer y Salovey acuñaron el término ‘inteligencia emocional’ en la década de 1990, considerándola como "la capacidad de percibir las emociones, comprenderlas y regularlas para promover el crecimiento personal". La Inteligencia Emocional tiene algunos puntos de contacto con las inteligencias intra e interpersonal de Gardner, que son las que más puntos de contacto tienen con nuestro planteo hipotético, por tal motivo decidimos incluirla en el trabajo.

- ¿Cómo llevaron adelante esta investigación?

El abordaje desarrollado en la presente investigación fue, en primer lugar, cualitativo, a través del desarrollo de entrevistas semiestructuradas a profesionales de relaciones públicas. En este punto, las competencias personales así como las sociales fueron especialmente destacadas por los entrevistados. Por ello, se diseñaron cuestionarios que tuvieron como objeto profundizar en estos hallazgos. Especialmente para relevar información vinculada a las inteligencia intra e interpersonal. Estos cuestionarios fueron autoadministrados, enviados a 600 profesionales que se desempeñan en la actualidad tanto en consultoras como en departamentos de relaciones públicas y/o comunicaciones de organizaciones públicas y privadas y a profesionales independientes de la República Argentina.

- ¿Qué resultados obtuvieron y cuáles de ellos las sorprendieron?

En las entrevistas realizadas se observó una alta valoración de las cuestiones actitudinales, por ejemplo “el hambre de saber o hacer” al encarar la tarea. El trabajo en equipo y el posicionamiento ético son considerados un factor central en todos los casos. Cuando los entrevistados no eran dueños de las consultoras, mencionaban diferencias entre la valoración realizada por parte de las empresas y sus opiniones personales. En ese caso, mencionaban que mientras las empresas valoraban especialmente habilidades puntuales, ellos se centraban en aspectos actitudinales como la honestidad, la actitud frente a la tarea, la responsabilidad y la empatía.

- A partir de estos resultados, ¿qué puede hacer la Universidad para formar profesionales que respondan a estas características?

Como fue mencionado, en la carrera de Relaciones Públicas e Institucionales de la Universidad de Belgrano trabajamos para aplicar estrategias en el aula que contribuyan a la formación de un profesional con un marcado perfil social y con un buen desarrollo de la inteligencia emocional intra e interpersonal, que es lo que requiere el mercado laboral actual en un contexto altamente cambiante.

- Y ahora, ¿cómo sigue esta investigación?

> Leer también: Cómo estimular las emociones para la cura del cáncer.

La investigación continuará haciendo un relevamiento de cuáles de las inteligencias múltiples son las que más se desarrollan en el ámbito de la enseñanza de las relaciones públicas en la Argentina hoy para poder, en un futuro, proponer estrategias áulicas de aquellas que aún no se favorezcan