Hoy la física, como otras disciplinas de las ciencias duras, toma gran relevancia en distintos espacios multidisciplinarios. Uno de ellos es la medicina; ejemplo que se materializa y concreta con las actividades que realizan los físicos médicos, quienes se dedican a trabajar, desde aspectos propios de la disciplina, en espacios relacionados con el cuidado de la salud.

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La provincia de San Luis cuenta con un solo profesional que se dedica al estudio de la física aplicada a la medicina, específicamente a la radioterapia. Se trata de Osvaldo Olguín, licenciado en Física y especialista en Física de la Radioterapia y desde 1996 trabaja en el servicio de Radioterapia del policlínico regional San Luis y desde 1979 está vinculado con la física médica. Además es docente del departamento de Física de la Universidad.

Él, junto a la estudiante del último año de la licenciatura en Física, Paula Daniela Mugetti, llevan adelante un estudio sobre estimación de dosis glandular media y calidad mamográfica en San Luis, premiado en el Congreso Regional Latinoamericano IRPA de Protección y Seguridad Radiológica. Este trabajo comenzó en 2013 y se vincula con el control de calidad en mamografía.

Fue iniciado en forma conjunta con el ministerio de Salud de San Luis y se buscó constatar que el equipamiento de la provincia estuviera en condiciones para hacer un screening mamográfico, es decir que todas las mujeres mayores de 25 años y hasta los 60 entraran en una especie de tamizado para ver si lograban la detección precoz de cáncer de mama.

La mamografía se ha consolidado como la técnica más efectiva para la detección temprana del cáncer de mama. La efectividad de su diagnóstico depende de la obtención de mamografías de alta calidad. El requisito fundamental es que las mamografías contengan suficiente información diagnóstica, es decir, se necesita hacer visibles en la imagen detalles tan sutiles dentro de la arquitectura de la mama que obliga a potencializar el contraste y la resolución. Para lograr estos objetivos, debe administrarse una mayor dosis de radiación.

“Nuestra tarea a través de Radiofisica y del Área de Física Médica de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) fue hacer el control del equipamiento médico de todos los centros públicos y privados que contaban con mamógrafos” explicó Olguín a Argentina Investiga. Este trabajo incluyó hacer una evaluación de todos los centros médicos con equipos mamográficos en la provincia. En el primer tamizado quedaron excluidos tres sobre un total de 16 centros detectados, de los cuales sólo quedaron seis en orden de funcionamiento.

La segunda etapa del trabajo incluyó la utilización de un equipamiento que mide los parámetros físicos de cada mamógrafo y es el que permite determinar si el equipo está dentro de los parámetros normales de funcionamiento. También se utilizó un “fantoma”, dispositivo que simula la mama, en el que por dentro están los elementos que constituyen lo que tendría que ver un médico en una mama. “Una vez que hemos calibrado el equipo les decimos a los médicos que hagan una radiografía sobre el fantoma y, una vez obtenida la placa, el médico tiene que poder distinguir distintas cosas del interior del dispositivo”.

Todos estos controles se realizan en base a normas establecidas en un protocolo internacional, elaborado por el Organismo Internacional de Energía Atómica, y a un protocolo español. De ambos se elaboraron normas que se ajustan a la realidad médica de San Luis.

Al menos una vez por año todos los equipamientos que arrojan resultados mamográficos son controlados. “Podemos decir que hoy todos los equipos de San Luis están dentro de la normativa vigente”, dijo el científico y explicó que es importante entender la importancia sobre los controles de los equipamientos, porque por un simple error se puede llegar a producir un cáncer inducido. “Tenemos que estar seguros de dar la dosis mínima posible con la mayor calidad diagnóstica”, concluyó.

Los físicos médicos, reconocidos por su aporte profesional

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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través de la International Standard Classification of Occupations (ISCO), una de las principales clasificaciones internacionales, publicó una mención especial para todos aquellos profesionales que desempeñan actividades dentro del área de la Física Médica que manifiesta que estos profesionales trabajan al servicio de la salud y como tales son reconocidos por su aporte.

Esp. Osvaldo Olguín, físico médico de la UNSL