Nota

Universidad Nacional del Sur - Departamento de Física

05 de Marzo de 2025 | 9 ′ 7 ′′

Universitarios le cambian la vida a niños y adultos sin obra social que reciben lentes por primera vez

Casi 60 personas, que en su mayoría nunca habían usado anteojos por su alto costo ya que precisan filtros y cristales diferenciales, tuvieron acceso a lentes. Seis niños ya pueden ver el pizarrón y mejoraron notoriamente en la escuela.
Universitarios le cambian la vida a niños y adultos sin obra social que reciben lentes por primera vez

Integrantes del proyecto junto a tres hermanas que recibieron lentes por primera vez

Estudiantes de la carrera de Óptica de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca que integran un proyecto solidario lograron cambios rotundos con un simple par de anteojos en la vida de casi sesenta personas. Seis alumnos de una escuela especial para ciegos y disminuidos visuales y 52 adultos descubrieron el mundo desde que les hicieron anteojos a medida de sus dificultades.

Los universitarios y sus docentes se acercaron al hospital más grande la ciudad y la zona para hacer pruebas de visión en los adultos con necesidades económicas y graves problemas de visión.

Luego de enviar a las ópticas los cristales o armarlos en el laboratorio, los calibran, les hacen las adecuaciones necesarias y los entregan.

Es ahí cuando los beneficiarios descubren que la vida es muy diferente a la que conocían. Y aparece la gratitud.

El proyecto involucra a toda la sociedad, porque los marcos utilizados para los anteojos son donados en campañas solidarias realizadas en Bahía Blanca y la zona.

En 2024, hicieron lentes nuevos para 58 pacientes, de los cuales seis son menores. Los niños lograron notables mejorías en su rendimiento académico, según explicaron las docentes de la Escuela de Educación Especial Nº 507.

“La iniciativa ha tenido un impacto muy positivo en la escuela. Los alumnos que se integraron al Programa han dado un cambio de 180 grados. Algunos no podían ver el pizarrón aunque los sentáramos adelante”, dijo Pamela Martínez, integrante de la comunidad educativa de la institución.

“Los beneficiados son alumnos sin obra social o con obra social sin cobertura, porque los cristales que necesitan, por su discapacidad visual no son los comunes y tienen un costo importante e inaccesible para las familias”.

“Ahora mejoraron su visión de cerca, de lejos y su vida en general. Nosotros como escuela estamos muy agradecidos, porque sabemos el esfuerzo de las familias y de los chicos que utilizan el remanente de sus ojos para poder hacer las actividades” agregó Martínez.

“Veo mucho mejor, se siente raro, la verdad, pero creo que es el principio de empezar a ver mejor. Me gustaron mucho los anteojos y quiero agradecerles con todo mi corazón”, dijo Alma, una de las tres hermanas que recibieron los lentes.

“Las tres (de 10, 13 y 14 años) tienen una miopía elevada que supera las 16 dioptrías. Además, padecen sensibilidad a la luz (fotofobia) y queratitis recurrentes (inflamación de la córnea). En la escuela, se sentaban al frente y tomaban fotos de la pizarra para luego ampliar las imágenes y copiarlas. Se les realizaron anteojos con tratamientos especiales para que puedan ver con nitidez, incluyendo cristales delgados a pesar de su graduación y con antirreflejo para disminuir la fotofobia”, explicó la profesora Doris Rivadeniera, a cargo de la propuesta solidaria.

Desde que nacieron tienen una miopía muy elevada y por la dificultad de diagnóstico y problemas económicos, nunca habían usado lentes. Es así que la Navidad pasada fue hermosa: pudieron armar sus adornos del arbolito por vez primera.

Ya no se sientan adelante en el aula. Ni ellas ni Demián, Luján y Milagros, los otros tres niños a quienes el grupo de la UNS les confeccionó lentes.

“Guau, qué bien se ve”, dijo Demián, con una sonrisa grande, cuando le entregaron un par de anteojos adecuado para su problemática.

Él cumplió 12 años y es alumno de la mencionada escuela, la única de la ciudad dedicada a ciegos y disminuidos visuales. Nació con un defecto en el iris de sus ojos (coloboma del iris bilateral), y además tiene estrabismo (no mira al mismo objeto al mismo tiempo), nistagmus (movimiento involuntario de los ojos), astigmatismo (que distorsiona la visión) y miopía importante (objetos lejanos borrosos).

El cambio lo advirtió inmediatamente y su mamá Laura nos contó detalles: “Mejoró un 100% con los nuevos lentes. Si bien siempre hizo de todo, ahora puede copiar mejor en la escuela, leer, ver tele, jugar al fútbol con más soltura. Y cruzar las calles, poder ver los colectivos y los autos”.

“No podía comprárselos, son muy caros, así que estoy muy agradecida al grupo de la UNS y a la escuela”, dijo Laura.

La historia de los pacientes del Hospital Interzonal “Doctor José Penna” no es muy diferente. Luego de muchos años con dificultades para manejarse, los lentes les sirvieron para mejorar los mínimos aspectos de la vida diaria.

Tal es el caso de Yolanda, de 59 años, que nunca pudo estudiar por sus problemas de visión y luego de ser madre de nueve hijos y “manejarse como pudo”, recibió una ayuda inesperada a través del proyecto. “No podía ni ver el colectivo, esto es un cambio radical”, dijo.

Son diez los alumnos voluntarios que integran el proyecto ”Ayudemos a ver mejor”, que depende de la Secretaría de Cultura y Extensión de la UNS.

Lucas Bravo es uno de ellos. Describió cómo fue el día que le llevaron a los chicos sus nuevos pares: “Cambió la expresión en sus caras al ponérselos. Es muy lindo saber que podemos cambiar la vida de alguien”, explicó.

En la colecta de 2024, se recibieron 777 anteojos y 324 estuches. Más de 90 de dichos marcos ya están en manos de los 58 beneficiarios (varios precisaban graduación de cerca y de lejos).

A su vez, los extensionistas también hicieron entrega de material de apoyo para las evaluaciones que hacen las docentes, que son rehabilitadoras visuales. “Este material las ayuda a identificar alumnos con disminución visual que requieran adaptaciones que les permitan cursar sus estudios. Es material adaptado para baja visión. También se entregaron ayudas no ópticas que se utilizan en la etapa inicial del aprendizaje de los niños. El material fue realizado por no docentes con equipos propios del Departamento de Física”, indicó Rivadeneira.

El Proyecto de Extensión de la UNS “Ayudemos a ver mejor” es de la carrera de Licenciatura en Óptica y Contactología del Departamento de Física y de la Secretaría General de Cultura y Extensión dela UNS.

Funciona desde hace tres años entregando lentes a pacientes del Hospital Interzonal “Doctor José Penna”. En 2024 se incorporó a la EEE Nº 507 y el Centro Luis Braille.

“Ahora mejoraron su visión de cerca, de lejos y su vida en general. Nosotros como institución estamos muy agradecidos porque sabemos el esfuerzo de las familias y de los chicos que utilizan el remanente de sus ojos para poder hacer las actividades” agregó Martínez.

“Ojalá se pueda mantener esta propuesta, porque cada vez son más los chicos que recibimos y también más las dificultades con las obras sociales para poder tener los lentes adecuados”, acotó.

A su vez, también hicieron entrega de material de apoyo para las evaluaciones que hacen las docentes, que son rehabilitadoras visuales. “Este material las ayuda a identificar alumnos con disminución visual que requieran adaptaciones que les permitan cursar sus estudios. Es material adaptado para baja visión. También se entregaron macrotipos, ayudas no ópticas que se utilizan en la etapa inicial del aprendizaje de los niños. El material fue realizado por no docentes con equipos propios del departamento de física”, indicó Rivadeneira.

En total, este año entre el convenio con el nosocomio provincial, la EEE Nº 507 y el Centro Luis Braille se atendieron 58 pacientes y se entregaron 90 anteojos; de estos, 65 eran cristales de stock y 25 eran de laboratorio (alta graduación y tratamientos especiales). Treinta y seis pacientes solo requerían un par de anteojos (ya sea para lejos o cerca), mientras que 28 necesitaron dos pares: uno para lejos y otro para cerca. Seis fueron niños. Los marcos fueron los donados por la comunidad bahiense y de la zona en una campaña solidaria.

“El proyecto ha demostrado ser de gran ayuda para mejorar la calidad de vida de los pacientes atendidos; también ha tenido un impacto positivo en los miembros del equipo, especialmente en los alumnos, ya que les permite tener contacto directo con los pacientes y participar en el proceso de calibrado y reparación de anteojos. Y no hubiera sido posible sin todas las manos que nos ayudan”, sostuvo Rivadeneira.

Producción Periodística:
Karina Cuchereno

Responsable Institucional:
Marcelo Tedesco
Universidad Nacional del Sur

Dirección de Comunicación Institucional
prensa@uns.edu.ar
www.uns.edu.ar


NOTAS DESTACADAS
Químicos desarrollan prototipo de batería avanzada que podría usarse en el sector automotriz
Buscan estrategias de manejo sostenible para el control de carnívoros nativos en Mendoza
Analizan desechos agrícolas como posibles fuentes de compuestos bioactivos
Diseñan un dispositivo para remover el arsénico del agua
Científicos crean una súper bebida y son reconocidos
Vitamina D como agente inmunoestimulante en la glándula mamaria
NOVEDADES
Recetario dietoterápico: reformulan recetas tradicionales con menor valor calórico
Nueva herramienta para estimar la compactación de los suelos
Novedosa microválvula para aliviar el glaucoma
Un desarrollo argentino para combatir el dengue
Peróxido: logran sintetizar una de las sustancias más usadas en explosivos
Laboratorio de bioseguridad en el ámbito universitario
AGENDA
NOTAS RELACIONADAS
NOTAS MÁS LEÍDAS
NOTAS ACADÉMICAS
La construcción de memoria en las escrituras del yo
Manejo ambiental y solidaridad

logo SIU logo CIN logo Ministerio de Capital Humano

Argentina Investiga - argentinainvestiga@siu.edu.ar - Todos los derechos reservados - Publicación Digital - ISSN 2953-402X