La diabetes es una enfermedad metabólica crónica, caracterizada por niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre. Se asocia con una deficiencia absoluta o relativa de la producción y/o de la acción de la insulina. Con el tiempo, la diabetes conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
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Hay tres tipos principales de diabetes. La más común es la diabetes tipo 2, que representa del 85 al 90% de los casos y se manifiesta generalmente en adultos, cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce la cantidad suficiente. Se relaciona con distintos factores de riesgo modificables como la obesidad o el sobrepeso, la inactividad física y las dietas con alto contenido calórico de bajo valor nutricional.
Se trata de una enfermedad prevalente en todo el mundo: se estima que 62 millones de personas en el continente americano conviven con Diabetes Mellitus (DM) tipo 2, cantidad que se triplicó desde 1980, ocupando de un 12 al 14% del presupuesto de salud. La situación se agrava al considerar que entre un 50 y un 70% de los casos no está controlado y que entre el 30 y el 40% de las personas con diabetes no tienen diagnóstico.
La Universidad Maza y el Hospital Carlos Luis Lagomaggiore desarrollaron investigaciones acerca de los resultados de la aplicación de distintos tipos de planes de entrenamiento y los niveles de adherencia al abordaje interdisciplinario de los pacientes con obesidad, diabetes, dislipidemia e hipertensión. Cuando dos o más de estos factores coexisten se determina la presencia de un síndrome metabólico, que aumenta notoriamente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y ACV.
A lo largo de distintos estudios, los especialistas analizaron los efectos producidos por tres modalidades distintas de ejercicio (aeróbico, de fuerza y lúdico) en los niveles de glucosa. Para realizar la comparación, midieron los valores glucémicos en sangre antes (en ayunas y postprandial), durante (30 y 60 minutos desde el comienzo) y después de la práctica (2 horas de terminada la sesión). Vale destacar que todas las acciones se realizaron a una intensidad moderada, adaptada a la situación de cada persona.
Resultados y beneficios
El ejercicio físico permite reducir el perímetro de cintura, porcentaje de tejido adiposo y los niveles de sedentarismo. Además, si el paciente se somete a un tratamiento interdisciplinario podrá modificar su peso, colesterol total y triglicéridos.
“Las personas que adquieren hábitos de vida activa comienzan a advertir la reducción del perímetro de cintura por disminución de la masa grasa visceral, con una consecuente pérdida de peso”, explicó a Argentina Investiga la licemciada María Cristina Estrella, docente de la Universidad Maza.
En las personas con diabetes, las tres modalidades de ejercicio generan modificaciones significativas en los niveles de glucosa respecto a la toma en ayunas y postprandial. A los treinta minutos del comienzo de la actividad, el mayor descenso lo provoca la actividad lúdica, mientras que a los sesenta minutos la situación se invierte. Entre la primera y las dos horas después del comienzo de la actividad los valores se mantienen aunque el ejercicio aeróbico sigue generando un descenso más marcado. Lo que también ocurre después de las dos horas.
Si bien en las tres modalidades se logró un descenso de los niveles similares a la toma en ayunas, los descensos más marcados estuvieron en el ejercicio aeróbico y el lúdico que, además, posee un componente socioafectivo que lo hace más atractivo.
Enfocarse en prevenir más que en tratar
La actividad física regular, sistematizada y programada (lo que conocemos como ejercicio físico) y el deporte son una poderosísima herramienta para mejorar la salud de las personas y evitar una gran cantidad de patologías que padecen en la actualidad.
La famosa tríada conformada por la actividad física, la nutrición adecuada y el descanso correcto podría prevenir la mayoría de nuestros problemas y ahorraría una cantidad exponencial de dinero que se destina a paliarlos. Eso es lo que se denomina prevención primaria. Cuando una persona ya adquiere una enfermedad el tratamiento va más allá: se mantienen esos ejes pero se suma la atención médica y psicológica, en caso de ser necesaria.
Trabajos de investigación que sirvieron como fuente
Niveles de adherencia al abordaje interdisciplinario y su incidencia sobre dislipidemias y obesidad en pacientes del Hospital Carlos Luis Lagomaggiore, Mendoza – Estrella, Marcucci y Llanos; 2007. Análisis descriptivo de los índices glucémicos en sujetos con diabetes tipo 2 encontrados antes, durante y después de realizar actividad física aeróbica (caminata), desarrollada a intensidad moderada, en personas que concurren al grupo de educación y ayuda del Hospital Luis Lagomaggiore de Mendoza – Tracanna; 2010.
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Incidencia del ejercicio de fuerza-resistencia sobre los índices glucémicos en sangre (antes, durante y después de la práctica de los mismos) en sujetos con diabetes mellitus tipo 2 – López y Estrella; 2011. Comparación entre los valores glucémicos en sangre antes, durante y después de la práctica de tres modalidades diferentes de ejercicios físicos: aeróbicos, de fuerza y lúdicos en sujetos con DM tipo 2 – Estrella, López, Tracanna, Llanos; 2013. Comparación entre los valores glucémicos en sangre antes, durante y después de la práctica de danzas latinoamericanas en pacientes adultos con diabetes mellitus tipo 2 – Estrella, López y Caridi – 2015.