Un equipo de investigación de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), junto al INTA, las Secretarías de Producción y PYME, y Ciencia y Tecnología de la Provincia de Tierra del Fuego, busca desarrollar un bioproducto que pueda ser utilizado como estimulador del crecimiento vegetal y como agente de biocontrol de enfermedades en cultivos hortícolas.

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La producción de hortalizas en zonas frías, como en Tierra del Fuego, enfrenta fuertes desafíos: climáticos, edáficos, culturales y técnicos, que resultan en una producción de escala familiar para autoconsumo y, en menor medida, a escala de producción comercial. Por esta razón, existe una gran dependencia de la importación de alimentos frescos que incrementan su valor por el costo de traslado, lo que provoca una disminución en la calidad de los productos que arriban a la Isla.

El cultivo en invernáculos, una de las principales formas de producción en Tierra del Fuego, propicia la aparición de diversas enfermedades fúngicas como la “pudrición gris”, causada por el patógeno fúngico Botrytis sp. Esta enfermedad es la principal causa de pérdidas en la producción local de lechuga y de otros cultivos.

Los docentes investigadores del Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales (ICPA) de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, AeIAS, doctora Paulina Moya y el doctor Cristian Carrión, junto con las instituciones colaboradoras, lograron aislar cepas del hongo Trichoderma spp. Que, bajo condiciones controladas, incrementó el crecimiento y mejoró la sanidad de plantas de lechuga cultivadas en invernáculo. Esta investigación posibilitaría crear un producto biológico a base de cepas de Trichoderma spp. adaptadas a nuestro agroecosistema para ser utilizado en la producción hortícola local.

“Nos encontramos en la última etapa de evaluación de las cepas fúngicas en condiciones experimentales de invernáculo. La siguiente etapa es probarlas en condiciones reales de cultivos con los productores y las productoras que deseen participar del proyecto. Si se confirman los resultados experimentales, esperamos impulsar su implementación a nivel local para contribuir con el sector productivo y mejorar los productos vegetales que llegan a la mesa de los fueguinos y las fueguinas”, destacó el doctor Cristian Carrión a Argentina Investiga. Por otra parte, el biólogo enfatizó que “esta sinergia de trabajo lograda entre la Universidad y las instituciones asociadas nos permite reafirmar que contamos con la capacidad técnica y de recursos humanos para continuar este esquema de desarrollo y así avanzar firmemente en este camino para la mejora de la productividad en Tierra del Fuego, con un enfoque agroecológico”.

Génesis del proyecto

Bajo el título: “Desarrollo de bioinsumos locales para el fortalecimiento de la producción hortícola agroecológica de la Isla Grande de Tierra del Fuego”, el proyecto de investigación comenzó en 2021 en el marco de una convocatoria del Programa Nacional Ciencia y Tecnología Argentina contra el Hambre-MINCYT.

Para llevarlo a cabo se diagramaron distintas etapas. La primera consistió en el muestreo de suelo y el aislamiento en laboratorio de cepas fúngicas de diferentes invernáculos de establecimientos productivos de Río Grande y Ushuaia. Además, en ensayos de laboratorio, se evaluó la respuesta de las distintas cepas locales de Trichoderma sp. frente al principal patógeno fúngico encontrado en cultivos de lechuga, agente causal de la “pudrición gris”. La segunda etapa consistió en la preparación de ensayos en plantas de lechuga, en invernaderos del INTA-AER (Agencia de Extensión Rural) Ushuaia, con el fin de evaluar el potencial de las cepas locales de Trichoderma spp. previamente seleccionadas por sus propiedades como agentes de control biológico y promotoras del crecimiento vegetal. Este proyecto continúa en desarrollo con las etapas siguientes, como la evaluación de las cepas en condiciones reales de cultivo y el posterior escalamiento de la producción del bioinsumo para el abastecimiento de los productores de la provincia”.

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Cabe destacar que, además de docentes investigadores, también integran este proyecto dos estudiantes del ICPA dedicadas a prácticas de investigación y se contó con la participación de una estudiante becaria, beca CYT “Gestión Innovadora 2022”, otorgada por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Provincia, que se dedicó a tareas de difusión y divulgación dentro de esta línea de investigación. El trabajo en conjunto con estudiantes, docentes, las diferentes instituciones y el sector productivo propició el intercambio de saberes y experiencias que enriquecieron este proyecto de investigación y desarrollo.