Salvar la peperina de las lomas.
La región de la Sierra de los Comechingones o Sierras Grandes se caracterizó desde siempre por ser una zona diversa en su flora aromática. La presencia de especies aromáticas nativas es conocida tanto por pobladores locales como por los asiduos visitantes que concurren todos los años. Popularmente, a estas especies se las utilizó con fines medicinales a partir de su consumo como infusiones o como saborizador del mate tradicional.
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El auge de algunos productos comerciales relacionados con el uso de estas especies (té de hierbas, amargos serranos, etc.) y el uso popular en la región, generó una presión de extracción sobre ellas que repercutió en la disminución de las poblaciones presentes, lo que vuelve muy difícil hallarlas en forma silvestre.
Docentes y alumnos del Instituto Politécnico y Artístico Universitario, Mauricio A. López, IPAU, llevan a cabo un programa de conservación de especies nativas en las Sierras de los Comechingones. Tienen la enorme tarea de evitar que la peperina desaparezca. Las actividades consisten en realizar talleres en escuelas de la zona para informar sobre la importancia que tiene esta especie para la identidad de la región y enseñar a realizar sus propios plantines de peperina para consumo hogareño.
El rescate de las especies aromáticas no sólo se relaciona con cuestiones insoslayables de conservación de patrimonio genético, sino también con fortalecer aspectos culturales y económicos locales, que permitan el desarrollo y crecimiento de las actividades turísticas y productivas en un ambiente que brinda excelentes condiciones para ello.
Alejandro Suyama, biólogo y docente, explica en entrevista con InfoUniversidades: “Las plantas aromáticas forman parte de la identidad de una región, pero desde lo práctico hay un retroceso en su producción. Desde el punto de vista de la conservación, tampoco se llevan a cabo políticas que impidan la desaparición de las plantas nativas; de hecho, tenemos muy pocos datos en cuanto al estado de conservación de las poblaciones nativas de la zona. Si bien hay una marca o una identificación regional de las plantas aromáticas, no hay un trabajo concreto en cuanto a las posibilidades productivas, por un lado, y la conservación de nativas, por otro. Este trabajo que realizamos intenta integrar varias cuestiones: revalorizar las aromáticas en la región, desde lo cultural y folclórico y, también, desde lo productivo. Sin duda esto fortalecerá al turismo, actividad principal de la zona de Merlo y sus adyacencias”.
-¿Cuál es la vinculación con la industria turística?
-Desde el Centro Universitario trabajamos la integración de las diversas temáticas; cuando uno habla de aromáticas, sin duda, habla de identidad regional. Entonces, cuando nos referimos al turismo, no sólo nos remitimos al paisaje y las sierras, porque montañas uno va a encontrar en muchas partes; ahora si hablamos de montañas con una identidad propia como zonas aromáticas, entonces le estamos dando una valor agregado a la región que sí puede ser identificatorio y distintivo de otros lugares y que puede, muchas veces, ser definitorio a la hora de que un turista lo elija como lugar de visita.
La región en los últimos veinte años se caracterizó por el “boom” que tuvo la industria turística y se dejaron de lado otras actividades productivas; pero si ponemos en valor esas producciones también vamos a aportar a las actividades turísticas.
-¿Hay una interconexión con las personas que pueden llegar a tomar decisiones políticas para revertir esta situación?
-Mentiría si dijera que sí; creo que como se dio por sentado que acá hay aromáticas en abundancia, nunca nos preguntamos cómo está la actividad en particular. A través de un proyecto de 2009, que culminó con la creación de “la ruta de las aromáticas”, pudimos tener un pantallazo de cómo estaba la actividad en toda la región y nos alarmó ver que hay una situación cada vez más preocupante, que es la disminución en cantidad de productores.
En las actividades de acopio de nativas, los recolectores reconocen que cada vez es más complicado encontrar poblaciones de especies aromáticas y, por otro lado, no hay aplicaciones de políticas concretas para fortalecer las actividades económicas o conservarlas; ponerlas en producción es otro de los intereses que tenemos los docentes. No hay una interacción concreta o firme con las autoridades y decisores políticos en cuanto a aplicar una política de conservación de aromáticas nativas y de producciones de plantas exóticas.
-¿Cuál es la realidad del mastuerzo o de la peperina de las lomas en la zona de los Comechingones?
-El mastuerzo es uno de los emblemas dentro de lo que tiene que ver con la conservación de nativas. No tenemos datos concretos en cuanto a la disminución de su población, pero hay indicios de que se redujo hasta un 90%. Sí sabemos por los recolectores que es una especie cada vez más difícil de encontrar. La peperina crece en suelos pobres, en lugares muy expuestos; entonces, se desconoce la biología de esta especie. Pero es difícil encontrarla.
-¿Cuánto demora en crecer esta planta para ser consumida, por ejemplo, en el mate?
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-Son plantas herbáceas, subleñosas. Durante el invierno, sus hojas desaparecen, aunque no tardan mucho tiempo para tener el tamaño de utilidad productiva comercial. Las experiencias en cuanto a cultivo fuera de los espacios naturales demuestran que las plantas crecen y se comportan como si fuesen una planta anual, es decir, que crecen y dan follaje y mueren luego del período de floración.