Belzarena fue director del Instituto Eléctrico de UDELAR y fundador de la empresa Proyectos de Ingeniería. Dictó numerosos cursos sobre gestión y performance de redes de telecomunicaciones, y trabaja en diversas iniciativas con la Comunidad Europea, tales como el Proyecto ALFA para la enseñanza de internet, y la creación de una biblioteca digital de objetos interoperables, accesibles y reutilizables orientados a la formación en las tecnologías de la información. Entre otros logros profesionales, publicó varios libros y artículos en revistas científicas. En diálogo con InfoUniversidades, el investigador expuso los puntos sobresalientes del curso dictado, que se vinculan con el funcionamiento de las redes de comunicaciones, los riesgos del empleo masivo de la tecnología y la apertura de los nuevos software, entre otros.
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“En el curso vimos algunos modelos matemáticos relacionados con el funcionamiento de las redes de comunicaciones. En palabras simples, la idea es trabajar sobre cómo modelar la red para mejorar la calidad de internet o de una red celular, u optimizar la cantidad de equipos que tiene que poner un proveedor de telecomunicaciones en su red. Se vieron técnicas de cálculo para que la red funcione bien, no se caiga, sea óptima, pueda tener una muy buena calidad para los usuarios con la utilización de la menor cantidad de recursos posibles” explicó Belzarena.
También se abordó el tema de los empleos de los usuarios de diversos software, que son el sostén de las denominadas redes sociales y los riesgos de que la información sea manipulada sin consentimiento del usuario. “Toda tecnología implica riesgos -puntualizó el investigador- hay que tener cuidado porque en cualquier avance tecnológico hay siempre algunos riesgos. La energía nuclear no se pensó para hacer la bomba atómica, pero el hombre la usó de esa manera. La tecnología en sí es neutra, el problema es el uso que le demos. Podemos usarla para hacer cosas positivas para la comunidad, o no. Creo que la comunidad debe informarse y controlar más los usos que hace de la tecnología, en redes por ejemplo; esto es saber qué puedo hacer, qué no puedo, qué está permitido y qué no. El usuario debe tener más autocontrol, informarse más sobre las tecnologías que utiliza”.
En relación a las posibilidades de los software el especialista expresó: “Hoy existe una tendencia cada vez más libre al software donde muchas veces los sistemas nos permiten modificar las características del ‘paquete’ que viene en el software. Creo que esta apertura es muy positiva porque permite el desarrollo de ideas e introducir cambios al programa, según las necesidades o intereses. Por supuesto que no todos los software son libres; no podemos olvidar que vivimos en un mundo capitalista que va a definir también qué negocios se hacen con las tecnologías”.
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“En estos tiempos hay una tendencia creciente al software libre en contraposición con lo que ocurría tiempo atrás donde te vendían el paquete y no podías modificarlo. Es cierto también que cada vez necesitás más capacitación para poder cambiar un software; esto es una realidad del mundo tecnológico donde vivimos. Hace unos años, cosas que hoy nos parecen muy normales como usar un email eran sumamente sofisticadas y reservadas a unos pocos técnicos. Por suerte, la tecnología evoluciona y es cada vez más accesible para todos” concluyó.