Los estudios realizados, tanto en verano como en invierno, demostraron que, debido al encierro que las ovejas padecen durante la noche, doce horas menos de pastoreo durante la gestación afectan el comportamiento nutricional diurno. La ingesta de alimentos disminuye y ello produce una pérdida de peso en el animal y en sus crías al nacer.
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El encierre nocturno es una práctica que se realiza en las zonas rurales cercanas a las ciudades a causa de las amenazas de la depredación, atribuida a los perros, y el abigeato. Sin embargo, según la investigación, la modalidad tiene efectos negativos sobre la alimentación de las ovejas.
No obstante, la restricción del tiempo para comer no influye en todas las ovejas por igual. “A algunas las afecta en la cantidad de corderos (prolificidad) que dan, y también en el peso al momento del nacimiento. Si comen menos tiempo puede afectar la fertilidad, ya que en vez de tener dos o tres corderos, tienen apenas uno. La prolificidad depende de la fertilidad que tengan, de que el celo sea fértil y de la cantidad de óvulos que liberen”, dice a Argentina Investiga el doctor Gustavo Fernández, responsable de los ensayos, junto al profesor Abel Zuccari. E, incluso, la supervivencia del cordero cuando nace hasta que empieza a mamar depende de la reserva de grasa que tenga y que generó la oveja durante su gestación. “Si no tiene esa energía, es probable que no alcance a mamar y corre el riesgo de no sobrevivir”, manifiesta Fernández.
Los estudios se realizaron sobre la Pampinta, raza que se adapta muy bien a las zonas áridas y semiáridas como las de La Pampa, y que por su prolificidad es muy productiva, tanto desde el punto de vista carnicero como del lechero. Por estos motivos la Facultad de Agronomía trabaja desde hace 15 años con esta raza de oveja.
Suplementación estratégica
La suplementación consiste en granos de maíz con proteínas y se les suministra una vez durante el encierre a la noche. Existen tres momentos críticos en los que se evalúa aplicarla: uno se produce durante el servicio. Si la oveja tiene bajo peso es probable que sólo tenga un cordero. La suplementación realizada aquí se manifiesta en la prolificidad de la especie. El segundo momento es durante la gestación. Suplementar en esta etapa, especialmente en los 45 días previos a la parición, garantiza un mayor peso de las crías y una mayor probabilidad de supervivencia al nacer. En el último, durante la lactancia, se suplementa para mejorar el peso de los corderos.
Transferencia de conocimiento
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Los resultados de estos estudios se vuelcan, en primer lugar, a los técnicos y estudiantes de la Facultad que son los principales difusores de los conocimientos y tecnología de la Institución. En segundo lugar, a través de un convenio con el gobierno provincial -para realizar suplementación estratégica en momentos críticos- denominado Áreas Prioritarias de Investigación (API), se realizan capacitaciones a los productores de la región. “La idea es darles a los productores prácticas de manejo e información sobre cómo suplementar en cada momento”, concluye Fernández.